Este chico es un fanático de los deportes. Es socio del Arsenal, y en él tengo depositadas todas mis esperanzas de poder ver un partido de la Premier League durante mi estancia aquí.
Pues bien, junto a otros compañeros del departamento, este chico consiguió entradas para Wimbledon. Les sobraba una, amablemente me la ofrecieron, y amablemente acepté tras pensármelo diez segundos.
Compraron entradas para la pista central. Eso nos daba derecho a ver tres partidos, que según el programa del día eran: uno de Serena Williams (la campeona vigente del torneo), uno de Roger Federer y otro de Novak Djokovic. Vamos, un espectáculo. Además, podíamos ir a ver cualquier otro partido de las pistas abiertas.
Jamás había estado en un torneo del Grand Slam. Bueno, de hecho jamás había visto un partido de tenis en directo. Y la verdad es que me encantó.
Ya al bajarnos del metro vi que todo lo que rodea al torneo es especial, empezando por el corte de pelo del tío que, megáfono en mano, te anunciaba cuánto te cobraba para llevarte en su taxi hasta el club (2,50 libras, lo repetía cada 10 segundos). Sí, es una pelota de tenis.
Como sólo eran 15 minutos de paseíto, nos fuimos a patita.
Al llegar, inspección de seguridad, y para dentro.
El club (All England Lawn Tennis and Croquet Club) es espectacular, todo está cuidado al mínimo detalle.
Tienen placas conmemorativas en muchos puntos del club, como esta de la pista 18, donde el año pasado se disputó el partido más largo de la historia, que duró 11 horas y pico (repartidas en tres días, eso sí).
Aunque suena a tópico, todo lo que rodea al torneo es muy tradicional y protocolario. Desde los vigilantes de la puerta del club ...
... pasando por el traje de los jueces de línea y de silla (que, por cierto, te puedes comprar en la tienda) ...
... hasta la manera de entrar en la pista de los recogepelotas:
Las pistas abiertas que mencionaba antes son las que salen en el vídeo. Como veis, están a "pie de calle", y puedes ver los partidos desde muuuy cerca. En estas pistas programan los partidos de los jugadores más flojos, a los buenos los ponen siempre en las pistas grandes, que son cerradas (en plan estadio, que son la pista central, la 1, la 2 y la 3).
Antes de que comenzaran “nuestros” partidos, pudimos darnos una vuelta por las instalaciones. Estaba a tope, y la gente aprovechaba para comer de picnic.
Vimos a Boris Becker, que ejerce de comentarista para la BBC. Está un poco fondón el hombre, para qué nos vamos a engañar.
Un rato antes de que comenzaran nuestros partidos, entramos en la pista central, para buscar nuestros asientos y tal.
El que saluda al final es Kostas, un compañero de trabajo que es como el yogur. No dulce y cremoso, sino griego.
Y a la hora prevista empezó el tenis. El primer partido, el de Serena Williams. Aquí tenéis a la moza, que me come bien:

Justo delante nuestro teníamos a dos señoras que eran super fans de Serena, no hay más que ver como se pusieron con el último punto del partido (que ganó Serena, claro). Nos echamos unas risas a su costa.
Después del primer partido, el plato fuerte: Roger Federer. He de decir que, en persona, me pareció bastante más alto y delgado de lo que parece en la TV.
Siguiendo con los tópicos, el tío ha nacido para esto del tenis, es una maravilla verle jugar. Pero es que es verdad. Parecía un padre jugando contra su hijo de 5 años. Una auténtica pasada. Aquí la gente le adora.

Tanto el partido de Serena como el de Roger (permitidme que les llame así, somos ya como de la familia) fueron entretenidos, sus respectivos rivales les plantaron un poco de cara, y hubo ratos de buen juego.
El que fue decepcionante fue el tercer partido, el de Novak (Djokovic). Por cierto, mi Novak no me come nada. Menudo fideo de tío.

Decía que el partido fue muy malo, porque el rival que tuvo era un paquete. Un paquete que juega en Wimbledon, todo hay que decirlo, pero un paquete. Lo único que sabía hacer era sacar a toda velocidad, y nada más. Un tostón de partido.
Por eso aprovechamos para salir y dar una vuelta por las pistas abiertas, donde pude ver a Albert Montañés y (un poco de refilón) a Lleyton Hewitt.

Y de vuelta a la central. Al acabar el partido de Novak, nos dieron una agradable sorpresa. Como Roger y Novak se habían pulido a sus rivales en un periquete, iba a venir María para que la viéramos jugar. Me refiero a María Sharapova, claro. Y no le íbamos a hacer el feo de irnos, ¿verdad?

Este partido también fue entretenido, la rival le puso ganas y estuvo bien. La verdad es que la Sharapova le pega a la bola que da miedo, menuda tía, con lo flaquita que es. Y qué gritos pega, desde el primer minuto, es un taladro.
Ni rastro de Nadal, por cierto. Lo busqué para darle una alegría a su mayor fan (mi señora madre) pero no hubo suerte.
En fin, fue un bonito día en Wimbledon. Supongo que os alegráis por mí, y que la envidia no os corroe por dentro a ninguno. Sois gente maravillosa, porque a mí me corroería, porque fue una auténtica pasada y me lo pasé de muerte. Pero qué majos sois que os alegráis por mí. Como también soy majete y me acordé mucho de vosotros (en general), me tomé un Pimm’s y brindé a vuestra salud.
PD: Estamos trazando un maléfico plan para ir a ver la final. Pero sólo en el caso de que sea Nadal-Federer. Seguiremos informando.
8 comentarios:
Creo que mi cabeza está a punto de reventar. Pero que hijode... ¿¿¡¡Y qué coño es eso de que solo iréis a la final si es un Nadal-Federer!!?? ¡¡Id a la final si podéis!! Y ya.
Y si acaba siendo un Nadal-Federer, pues ya me encargaré yo de rebanarte el puto corazón y hacérmelo a la brasa.
Qué grande. Pero qué grande todo.
P.D.: el vídeo de la Sharapova está mal, por cierto: sale de nuevo el ace de Serena.
Qué raro, a mí me sale el vídeo de la Sharapova. Investigaré. En cuanto a lo de la final, será muy difícil conseguir entradas, sólo tendremos opciones si devuelven entradas y los dioses de Internet están de nuestro lado; es prácticamente imposible. De hecho, para ver los cuartos de final de hoy, hay como mil personas acampadas a las puertas del club (!) Vale, con un Nadal-Djokovic también me conformaría ... Pero una final Murray-Djokovic, que quieres que te diga, eso prefiero verlo en casa y gratis.
Mmm, algo cambió, pues ahora ya puedo oír con toda claridad los berridos sicalípticos de María.
Y respecto del tema de la final: o mucho me equivoco, o Nadal no se la va a perder, de manera que, si surge la ocasión, no lo dudes: compra. Diré más: si surge la ocasión de comprar una entrada de más, cómprala y acto seguido llámame: yo robo, yo pago, yo mato, yo voy, coño, yo voy a nado si hace falta.
Me llamo tu sra. "de profeso" para decirme que estabas en Wimbledon y por poco me da un parraque. Pero bueno, como te tengo cariño la envidia sólo fue un poco cochina.
Y yo feliz porque en el Conde de Gogó pude ver a a mi Johny (si, Mc Enroe..., y sí, "mu viejico")!!!!!!!!!!!!!
M'alegro muchísmo y ojala puedas ir a la final.
Bs from la tierra de las armaduras
A mi el tenis ni fu ni fa... però no faran cap amistós del Barça per aquí, no? A... Wembley, no Wimblendon??
JEJEJEJE... Abrassus...
Rosa.
Mira que hasta ahora no me había animado a escribir...ni aun cuando mi queridísimo cuñado hablaba de una tabla de surf (por cierto,que como el tiempo no acompañó sigue sin estrenarse)
Lo siento "Pol", si consigue una entrada más para la final...no es por desanimarte pero... será para su santa esposa ;) (ahora es cuando añado... verdad cariño????)
Bs a todos!
Caray con la Sarapova, es como doblar los dialogos de Ginger Lynn y Dakota Megapussy en los momentos álgidos de sus films. ;)
Ala que hoy llevo empacho de Blog Xevillano, todos seguiditos que me había despistado, uno mas y estoy al día de sus andanzas.
saludos
Ric
Veo que estás totalmente integrado ya .....me alegro de q te diviertas!!!
Me hubiera gustado verte en una foto con Nadal......
Publicar un comentario