martes, 27 de septiembre de 2011

Ruta por UK (11): de la hermosa isla de Skye a la horrorosa Glasgow

El pueblo de Kyle of Lochalsh es la puerta a la isla de Skye, que está situada en la costa oeste de Escocia.

La tarde anterior ya habíamos visitado Portree, la capital, así que nos lanzamos a recorrer el resto de la isla, disfrutando de paisajes como estos:






No quiero imaginarme cómo deben ser los temporales de mar por aquí:



A lo largo del camino nos encontramos con hermosos ejemplares de la fauna local:






Un lugar que merece la pena visitar es Neist Point, que es la punta más occidental de la isla. El paisaje es precioso, lo malo es que estando allí comenzaron a bajar las nubes y nos cayó un chaparrón típicamente escocés:





Otra cosa típica en Escocia es visitar una destilería de whisky. La zona en la que hay más destilerías es el este de las Highlands, pero en la isla de Skye también hay una, la de Talisker:




Como íbamos justos de tiempo y el whisky como que no (por muy escocés que sea), emprendimos la marcha hacia Glasgow, donde dormíamos aquella noche.

El paisaje de las Cuillins, que es la cordillera más importante de la isla, increíble, con las nubes de la tormenta aún bajas:





Hacia el sur, la salida de las Highlands hacia Glasgow pasa por el Glen Coe, que es un valle ("glen" significa valle en gaélico) espectacular.










Como llovía, paraba de llover, volvía a llover ... se formó un arco iris:




Después de recorrer unos cuantos kilómetros hacia el sur llegamos a Glasgow, donde dormíamos aquella noche. De manera increíble, nuestra ruta de Google Maps nos llevó hasta la puerta del hotel en un plis.

Nos alojamos en el Alexander Thomson Hotel, que no está mal y es barato. El hotel en cuestión está situado en Argyle Street, que es una de las calles principales de la ciudad.

Lo de esta calle es curioso. Por un extremo, es una calle peatonal repleta de comercios, tipo Portal de l'Àngel en Barcelona. Pero por el otro (donde está el hotel), es una calle de lo más cutre. El cambio entre un extremo y el otro se produce a la altura de la Central Station:



De la estación hacia el este, estupendo. De la estación hacia el oeste ...

Ya al reservar el hotel por Internet, leímos en Tripadvisor que la zona está llena de borrachos. Y vive Dios que es así. Nuestro primer rato en Glasgow fue de risa.

Dejamos las cosas en el hotel y salimos a cenar. Estábamos muy cansados y era tarde, así que nos decantamos por algo rápido y nos metimos en un Kentucky Fried Chicken, el templo de la gastronomía escocesa.

Nada más entrar, dos borrachines que estaban allí cenando la emprendieron a gritos con una dependienta, diciéndole que querían más mantequilla en la mazorca de maíz que se estaban comiendo, que aquello era un timo y que le devolvieran su dinero. Los acabaron echando del local.

Y al rato (cinco minutos), entraron unos chavales (también mamados), pidieron la llave del baño y allí se metieron, montando un follón de tres pares de narices. Uno de ellos acabó quitándole la gorra a la dependienta (la misma de antes, espero que pida un aumento) que los intentaba echar del local.

Todo esto en el rato que se tarda en pedir y comer unas alitas de pollo. No estuvo mal como primera impresión de Glasgow ...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ostres, ara entenc això dels seguidors del Glasgow Rangers quan venen a Barcelona... brrr...
D'altra banda, fantàstics paisatges!! En certa manera recorda a Irlanda... sobretot del nord, no??
Rous.