Aquel día salimos de Inverness dispuestos a encontrar a Nessie, el monstruo del lago Ness. Como decía en un post anterior, el lago está situado al sur de la ciudad. Es enorme, mide casi 40 km de punta a punta (bueno, es muy alargado pero muy estrecho en comparación), y hay una carretera que lo bordea.
Lo que pasa es que no te ponen fácil lo de encontrar a Nessie. Hay dos elementos que conspiran en contra del intrépido encuentra-monstruos.
La primera es la densidad boscosa de Escocia. Yo no había visto tantos abetos en mi vida. Una brutalidad. Supongo que todos los árboles de Navidad del Reino Unido saldrán de Escocia; y no hace falta que replanten: no se los acabarán en la vida.
La segunda se debe a que, en Gran Bretaña, la mayoría de la tierra está en manos privadas. Al menos eso dice en la super guía que le regalé a mi santa esposa para su cumpleaños.
Esto hace que, mientras lo bordeas en coche, no veas el lago durante la mayor parte del tiempo. O entre el lago y la carretera hay una masa de árboles bestial, o hay una finca privada. Vamos, que para ver el lago tienes que estar atento y pararte en uno de los pocos sitios que hay para apartarse con el coche (no lo llamaría ni mirador). Así pudimos hacer alguna foto. De Nessie, ni rastro.
Lo de los miradores en este país también tiene miga. Esto nos pasó varias veces. Ibas conduciendo, viendo un paisaje precioso, y decías "vamos a pararnos a hacer unas fotos, que merece la pena". Cívicamente, no te parabas hasta que encontrabas un aparcamiento señalizado (hay bastantes), y cuando te bajabas del coche, ¡plas! había un montículo o unos árboles junto al aparcamiento tapando toda la vista. Yo creo que lo hacen para joder.
Aunque yo tenía ganas de hacer el guiri, mi santa esposa se negó a coger un crucero por el lago Ness, así que nos quedamos sin ver al monstruo. O no ...
De modo que seguimos hacia el sur, hasta el lago Lochy, que es bastante más pequeño que Ness.
Seguimos todo el día por la zona de lagos, hay tantos que ya no me acuerdo de cuál es cuál. La verdad es que el paisaje es bien bonito, nuestros temores sobre si nos gustaría Escocia comenzaban a disiparse.
Lo de tener un castillo a las orillas de un lago de estos no tiene que estar mal ...
En un punto indeterminado (sí, como guía turístico de las Highlands no tengo precio) encontramos este monumento a los soldados escoceses caídos en la Guerra Mundial:
El sitio era bien bonito:
Pasamos el día recorriendo las Highlands en coche. De muestra, varios botones.
Y aquí nuestro coche posando para los medios:
El recorrido que hicimos es circular, saliendo de Inverness hacia el sur, trazando el círculo hacia el este y de nuevo para el norte. En la última parte de la etapa nos detuvimos para visitar uno de los muchos castillos que hay en la zona: el castillo de Blair.
Es el castillo en el que, desde hace un montón de generaciones, han vivido los duques de Atholl. Aunque el actual duque vive en Sudáfrica, pero bueno. A lo largo del recorrido por el interior del castillo, a medida que ibas visitando las distintas salas (qué frío debían pasar en aquellos tiempos) te iban explicando la historia de la familia y tal.
El único lugar del interior del recinto en el que está permitido tomar fotografías es la sala de baile.
A juzgar por lo que colgaba de las paredes, los duques de Atholl deben ser muy mujeriegos.
Sí, amigos, os habla el rey del humor, y de paso me pongo el kilt (la típica falda escocesa).
Los jardines del castillo son una pasada (más que jardines, son bosques). Claro, con lo que llueve aquí, para como no tener el césped así de majo:
Los escoceses en general muy agradables, pero, como en cualquier parte a la que vayas, siempre te encuentras algún pavo:
Y desde el castillo de Blair, de vuelta a Inverness, donde esta vez cenamos en un pub bastante majete. Recuerdo que pedí una especie de timbal con haggis y black pudding. Tenía la firme intención de hacerle una foto, pero antes de darme cuenta ya me había zampado más de la mitad ... Sorry, Rous.
Así acabo nuestro primer día por las Tierras Altas de Escocia. En el fondo de mi corazón tenía clavada la espinita de no haber encontrado al monstruo del lago Ness. Algo me decía que no andaba muy lejos ...
3 comentarios:
Nosotros sí hicimos el guiri y montamos en el barco que bordea el lago Ness... pero tampoco nos visitó el monstruo!
Muy mono con la faldita escocesa, pero se lleva sin pantalón ni ropa interior!!!
De acuerdo con lo de la falda, pero cuando empecé a quitarme los pantalones me miraron mal ... (es bromaaa)
Jeje, hay que cuidarse, que luego vienen los catarros...
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