miércoles, 14 de septiembre de 2011

Ruta por UK (8): Saint Andrews y para arriba

Como decía en el post anterior, esa noche encontramos alojamiento in extremis en un pueblecito de nombre Pitlessie, en un B&B que se llama Pitlessie House.



La casa era la mar de maja (victoriana, de 1700 y pico), y la casera, peculiar. Ya al entrar en la casa, nos hizo descalzarnos en el vestíbulo y ponernos unas zapatillas de estar por casa. Dices, bueno, así mantiene la casa limpia. Y la verdad es que sí, la casa estaba impoluta, y decorada en plan clásico, muy bien. De hecho, el baño era compartido (algo que siempre evitamos, pero esta vez no fue posible), y estaba perfecto.

Pero desayunando al día siguiente estuvimos charlando con ella, y la señora era, como digo, peculiar. Es alemana, y lleva varios años viviendo en Escocia. Vamos, nos contó su vida. Y chica, no nos conoces de nada, así que córtate con según que comentarios, ni que sea por prudencia, no tengo por qué compartir tus opiniones acerca de los inmigrantes de segunda generación.

Lo más surrealista llegó cuando nos marchamos. Va la tía y me pide (por favor, eso sí) que le ponga una opinión favorable en Tripadvisor. Se ve que se las había tenido tiesas con una gente que había estado alojada allí por una boda, y la debieron poner a parir, y quería que compensásemos. Normalmente, siempre ponemos nuestra opinión en estas webs (buena o mala, según toque), pero la verdad es que nunca me lo habían pedido abiertamente, y casi diciéndome qué tenía que poner. Y al día siguiente, ¡me manda un mail para recordármelo! Como os podéis imaginar, todavía no he puesto la opinión.

De Pitlessie nos fuimos a Saint Andrews, cuna del golf.



Todo en este pueblecito respira golf, está lleno de academias y de tiendas de material.



Te puedes pasear por el Old Course, el antiguo campo de golf de Saint Andrews. Es la mar de chulo, la verdad.






El Old Course está junto a la playa, lo que hace que sea un sitio muy agradable, aunque el tiempo no acompañaba demasiado.




Otro sitio muy chulo de Saint Andrews es la antigua catedral, que como se ve, está completamente en ruinas:






Aquí el claustro, o lo que queda de él:



La catedral fue destruida por un incendio hace un montón de años y así se ha quedado. Por cierto, Saint Andrews (San Andrés, vaya) es el patrón de Escocia. Y de hecho, la bandera de Escocia representa la cruz en la que fue crucificado San Andrés (en forma de aspa, de algo sirve haber estudiado en colegio religioso y tener buena memoria según para qué).



A media mañana dejamos Saint Andrews y pusimos rumbo a Inverness, camino de las Highlands (las tierras altas), cruzando el puente del Firth of Tay.





Al otro lado del puente, entramos en un super, nos hicimos con un poco de papeo y comimos con esta panorámica:



De vuelta en el coche, emprendimos nuestra ruta hacia el norte. Y es que Inverness está muy pero que muy arriba. El paisaje iba cambiando gradualmente:




De acuerdo, es bonito. Pero habiendo estado en Islandia, la verdad es que no era para tanto. Por un rato nos invadió la idea de si no nos llevaríamos una decepción con Escocia. Todo el mundo nos había hablado tan bien, que igual esperábamos demasiado.

A medio camino nos desviamos para ver un lago. Mira, nos (me) dio por ahí. Se trata de uno del montonazo de lagos que hay en Escocia. Aquí el lago Rannoch, aquí unos amigos.



Al atardecer llegamos a Inverness. Nos alojamos en un hotel bastante majo, se llama Craigmonie Hotel. Por primera vez en todo el viaje íbamos a dormir dos noches seguidas en el mismo sitio, y buscamos un sitio que estuviese bien. A esas alturas yo ya me sentía como una estrella del rock en plena gira, cada noche en un sitio distinto, menuda paliza.

Nos pegamos una ducha y salimos a cenar por ahí. Encontramos un sitio de comida típica escocesa, pero como era extremadamente tarde (las 20:30h, somos unos noctámbulos empedernidos) nos dijeron que nanay. En el fondo nos hicieron un favor, porque acabamos cenando en un restaurante indio que estaba genial.

La verdad es que Inverness no tiene ná de ná, parece un sitio más bien aburridete. El río Ness parte la ciudad en dos, y el paseo es agradable, pero poco más. Era un gusto saber que en España estaban a 40º esos días, y nosotros con el forro polar, jeje.



Por si alguien se lo pregunta, sí, el río Ness tiene que ver con el lago Ness. De hecho, el río sale del lago, cruza Inverness y desemboca más al norte.

Tiene su puente colgante:



Su catedral:



Y su castillo:




En algún post me he referido a la poca habilidad de los españoles para vender nuestra estupenda gastronomía (sobretodo en comparación con los puñeteros italianos, que con la pizza y la pasta se lo llevan crudo, y son una jodida plaga).

La verdad es que no me extraña. Especialmente después de ver el restaurante español de Inverness (o uno de ellos, no sé si hay más, aunque lo dudo):



La Tortilla Asesina. Con dos cojones. En el fondo, nos merecemos todo lo malo que nos pase.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Això és perquè no saben què vol dir!! Tortilla, clar! Abrassus!
Rous.

Marta dijo...

El nombre del bar, no está muy conseguido....mucho mejor " EL CORRO DE LA PATATA", JEJE

AH! la catedral de Saint Andrews sigue igual q hace 5 años!