miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ruta por UK (12): de la horrorosa Glasgow a la académica Oxford y sanseacabó

Aquella mañana salió lluviosa, y después de nuestras primeras impresiones de la noche anterior no teníamos muchas esperanzas en Glasgow, la verdad sea dicha.

Después de degustar nuestro último full Scottish breakfast, nos pusimos en marcha hacia la parte bonita de la ciudad. Como la mañana era desapacible y pasear por la calle no era muy agradable, nos metimos en un museo que se llama GoMA (Gallery of Modern Art, malpensados):




Arte moderno, muy moderno. Al salir seguía el mal tiempo, así que decidimos darnos al shopping compulsivo: nos metimos en un Primark, donde acabamos comprando una gran cantidad de ropa por una cantidad de dinero ridículamente pequeña.

De salida del Primark ya había escampado, y aprovechamos para darnos una vuelta por el centro de la ciudad.






De vuelta a Argyle Street, nos pasamos por Argyle Arcade, que es una galería comercial donde solamente hay joyerías, una detrás de otra (hay más de 30, según pone en la web).





Aunque mi santa esposa me ponía ojitos, fui fuerte (y tacaño, en honor al pueblo escocés) y no nos gastamos una libra. ¿Para qué, existiendo el Primark? :-)

Esto es una tontería pero me gustó y le hice una foto. Un ejemplo de que los fotomatones no tienen porque ser feos de narices:



Como aquello no daba más de sí y teníamos por delante 600 km hasta Oxford, cogimos el coche y, con muy poco dolor en el corazón, nos despedimos de Glasgow.

El viaje fue bien, sin problemas. La llegada a Oxford fue otro cantar. No porque la ruta de Google Maps estuviera equivocada, sino porque el B&B en el que nos alojábamos, Harris Guesthouse, no estaba demasiado señalizado.

Si veis la foto de la web, este B&B es una casa corriente, como muchos otros. Por tanto, la entrada "peatonal" es por la puerta delantera, pero el acceso al parking (que es el patio de la casa) es por la calle de atrás. Y ahí estábamos, en la calle trasera, sin saber en qué patio meternos, porque no había ni cartel ni nada. Vamos, que acabamos aparcando en un patio elegido al azar y llamando a la puerta. ¡Y no era nuestro B&B! Después de pedir disculpas al amable casero, al final aparcamos donde pudimos y fuimos hasta la puerta delantera del B&B (ahí sí que tenían cartelito), y la mujer nos indicó en qué patio debíamos aparcar.

Entonces nos enseñó nuestra habitación. Se trataba de la suite Spiderman (por las telarañas) con (atención, redoble de tambores) ¡¡la tele de Barbie como extra!!



Menudo antro. Yo creo que esa era la habitación de la mujer. Imagino que esa noche tenía la casa a tope de huéspedes y se fue a dormir al cuarto de su hija. Al día siguiente le pedimos que nos cambiase de habitación y así lo hizo; la nueva era mucho más maja, aunque no tenía la tele de Barbie (ni rastros de Spiderman, afortunadamente).

Pasamos un par de días en Oxford antes de volver a Londres, dando por concluido nuestro periplo británico. Como mi santa esposa está trabajando en Oxford, iré dedicando varios posts a esta ciudad, que aprovecho para decir que mola bastante.

Como chorrada final del viaje, he aquí el capuccino con la espuma más densa que he visto nunca. ¡Al terrón de azúcar (moreno) le cuesta más de un minuto atravesar la capa de espuma hasta llegar al café!





Cosas veredes, Sancho ...

5 comentarios:

Marta dijo...

Pero... estaba bueno el café?????
La TV, digna de foto, sí señor.

XaviS dijo...

Sí, el café estaba bien (no tanto como el del Corro, pero ...) :-P

El corro de la patata dijo...

je, je. Aún te falta probar las patatas...las auténticas!
Besos

Anónimo dijo...

Certament... la tele no té pèrdua. :)

Rous.

XaviS dijo...

Sí, és tremenda ... i l'antena també és de Champions!